Base de Conocimiento | Persona
Nacida como Augusta Ada Byron, fue condesa de Lovelace, escritora y matemática que colaboró con su amigo Charles Babbage, el padre de la Informática, durante el diseño y construcción de su famosa «máquina analítica». No recibió educación universitaria, al igual que otras mujeres de esa época en Inglaterra (ni Oxford ni Cambridge las admitían y el primer «college» femenino se fundó ya en 1849). Esto es llamativo porque, aunque excepcional, muchos siglos antes ya hubo graduadas y hasta profesoras universitarias en países como Italia (Bettisia Gozzadini, siglo XIII) o España (Luisa de Medrano, siglo XVI).
A menudo suele decirse que Lovelace fue la primera persona que creó un programa informático. En realidad, como historiadores de la Informática como Doron Swade aclaran, ella efectivamente publicó trabajos de Babbage en 1843, quien ya había creado pequeños programas con anterioridad (en 1836 y 1837, según Swade señala este artículo). Lovelace incorporó anotaciones propias, eso sí, que demuestran que su contribución principal no fue tanto el diseño de esta máquina sino el haber divisado que estas podrían computar símbolos y resultar útiles en toda clase de tareas, yendo mucho más allá del mero cálculo numérico para el que las concibió su autor.
Inevitable comparar a Ada Lovelace con Brenda Laurel, otra visionaria en esta ocasión más reciente y de las aplicaciones narrativas que podrían tener los sistemas computacionales (véase Computers as Theatre, 1993).